Hoy tengo un concierto con mi grupo. TEMO la llegada de la hora de finalizar.
En el que mareas de gente se acercan a decirte que les ha gustado mucho, y yo me muero de vergüenza.
En el que alguna que otra chica se irá con el guitarrista, otra con el batería, otra con con el baijsta... y lógicamente, alguna querrá irse con el cantante, que soy yo.
Y no me parece justo. No es válido. Yo solo quiero beber las cervezas que nos han prometido, y hablar, HABLAR con la gente, con los hombres, con las chicas. Pero no. Hoy toca, otra vez, esconderse en el lavabo.
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