Ver sus ojos, ver su figura, su cuerpo. Como mucho cogerla de la mano y sentir su tacto...
Pero el pasar a la acción, a parte de un asunto poco higiénico y muy cansado, en mi caso, por la experiencia acumulada, es casi siempre estropearlo todo.
"Y no estarías, al hacer eso, negándote a ti y negándole a la otra persona muchos momentos bonitos y de felicidad?", preguntará mucha gente.
Pues no. Y si lo niego es por el bien de todos.
Y NO SOY UN PUTO STALKER!!!
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