Zona de vinos de mi ciudad. Me encuentro con una chica con la que hace años " salí " y que en su momento se portó un poco mal conmigo.
Pocho, un amigo cabrón, mete cizaña para que acabemos hablando y haciendo las paces como buenos cristianos, y el reencuentro puede resumirse en: <Momento disculpa-Momento " no pasa nada, no te preocupes-Tomar Chupitos-Charla absolutamente vacía e insulsa-etc,etc,etc >
Ya al final de la noche, en un bar, los dos estamos apartados del resto. Parece verdaderamente que el momento beso es inminente. Pero Pocho se tiene que ir, y yo, al ver a Pocho irse, " también " me tengo que ir. La mirada de ella es lo último que veo antes de salir.
Ya de camino, pocho me pregunta si al llegar a casa me voy a masturbar pensando en ella.
Mi respuesta :
-Pocho, cuando llegue a casa, mi pene hará rato que está dormido. ¿ Quien soy yo para despertarlo, por mucho calentón que lleve encima ?
Pocho se va sin comprender.
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