Hoy soñé que me gustaba el sexo. Y era algo maravilloso. Víme a mí mismo en una cama, con una mujer que atrapaba mi cabeza entre sus pechos, y me metía mano. Pero a la vez, también me acariciaba, y me decía cosas muy bonitas. Disfruté mucho. Fue algo muy placentero, y muy bonito, cosa que ayudó a que por una sola vez en mi vida, tuviese ganas de curarme la genofobia, y de disfrutar de una vida sexual plena.
¿Por qué no lo hice?
Porque al despertar, y darme cuenta de que todo había sido sueño, y al ver que aquellas buenas sensaciones, aquellas palabras preciosas eran producto de mi propia cabeza, llegué a la conclusión de que no hay ninguna diferencia entre eso, y la masturbación.
Así que seguiré meneándomela como hasta ahora, con la diferencia de que a partir de hoy, al hacerlo, me susurraré cosas bonitas a mí mismo.
Dedicado a mi gran amigo y lector JP, por seguirme incondicionalmente a lo largo de estas 70 anotaciones. Nos vemos en la 71!
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