miércoles, 17 de diciembre de 2014

Anotación 48

No todo van a ser risas en el mundo de la genofobia. Disculpen, pero me voy a tomar una semanita de descanso en la que seguramente se verá reducida la cantidad de publicaciones. Que nadie se preocupe, que ni me estoy muriendo ni estoy tomando pastillas chungas. Pronto, muuuuy pronto habrá cosas de nuevo por aquí.

Feliz solsticio.

lunes, 15 de diciembre de 2014

Anotación 47

No se huye del sexo. Se huye de los sentimientos, que a veces pueden llegar a ser muy difíciles de gestionar.

Anotación 46

 Hace unos años, estando yo en bachillerato, quedé con una compañera de clase para ayudarla con el próximo examen de historia de España que teníamos, sobre la guerra civil española, tema que yo, para lo que son los estándares de bachillerato, dominaba bastante bien.

Fuimos a un parque cercano a mi casa. Mientras yo le explicaba (lo recuerdo perfectamente) la caída del cinturón de hierro y la posterior toma de Bilbao por los franquistas, ella echó su mano sin demasiadas contemplaciones, a lo que toscamente se le llama "el paquete". Yo sorprendido, sorprendidísimo de hecho, creo recordar que dije su nombre en tono de reproche, momento que ella aprovechó para darme un beso, y ya se lió parda.

Se ve que tenía prisa, o muchas ganas, porque allí mismo en el parque, detrás de unos arbustos (toma cliché donde los haya...), se sucedieron los hechos.

Incluso que me dijo algo así como "Y si te la chupo un poco?", y no lo cuento por decir "eh tíos, que me la chuparon", no. Los que me conocen y me leen sabrán que no soy el típico macho que presume de sus hazañas sexuales, (más bien todo lo contrario, ejem ejem...), sino que lo cuento porque en ese momento me hizo mucha gracia el detalle, la forma de decirlo... ¿Cómo que "Y si te la chupo un poco"? ¿Pero esto qué es?

Y bueno, vino la policía, nos echó una bronca de cojones, como éramos menores nos llevaron a casa en el coche, multa, y bueno. Que nunca más volví a follar en parques y jardines, propiedad del ayuntamiento, y por ende, del tarado del alcalde.


sábado, 13 de diciembre de 2014

Anotación 45

Esto nunca debería mezclarse con la carne. Me niego a creer que la coprofilia sea algo real.

 Y NO! Nadie me ha sugerido lamer heces de ninguna vagina. No señor!

viernes, 12 de diciembre de 2014

Anotación 44

Un día, descubrí que me podía masturbar. Yo hasta ese momento, pensaba que el simple hecho de mover la mano arriba y abajo ya daba placer, no sabía que el movimiento debía continuar mientras estimulabama mi mente con vídeos, sonidos, mi imaginación...

Así que si, yo era un niño que pensaba que no se podía masturbar. Que por fisionomía, o lo que sea, la paja estaba prohibida para mi.

Por eso, cuando vi salir de mi pilila un líquido lechoso, pegajoso y caliente, no pude sino correr a mi madre, y pedirle auxilio.

A día de hoy, en las comidas familiares, disfruta de contar tan bonita anécdota para el deleite de todos los hijos de puta que hay en mi familia.

Ah!

Anotación 43

Ay diciembre, que te vas a convertir en el nuevo noviembre...

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Anotación 42 (más lírica!)


Cierto día, encontrábame yo en la escuela de arte dramático de Galicia, a punto de salir para Ourense para una representación, cuando un apretón tenebroso surgió de las profundidades del recto. Sentado en el váter, unos terribles versos surgieron en mi cabeza, y este es el resultado. Disculpen lo escatológico.



Y aquí estoy yo.
Descomponiéndome.
Pudriéndome.
Sentado en algún váter
de la ESAD.

Es la caca que no para de bajar.
Una cagada eterna que no cesa.
Es el olor que no me deja respirar.
Al menos ahora me sentiré más ligero
al caminar.

Oh, caca de las cacas…
Que descompuesta, dura o sin ganas,
tu destino, como los ríos,
siempre será la mar.


lunes, 8 de diciembre de 2014

Anotación 41 (muy especial)

Que sepan, queridos lectores y queridas lectoras, que hoy, el 9 de diciembre de 2014, Adrián Chacón, el Ser Genofóbico que con gusto escribe este blog, está de cumpleaños. Lleva vivo 22 años, y espera que de verdad, sean muchos más. Muchos abrazos a todos y a todas, por estas 1200 visitas que me habéis regalado en dos meses de existencia de este blog. Salud!!

Anotación 40 (Sin sexo)

Puede que fuese una falsa alarma. O simplemente que tenía sueño. El caso es que ya no me inundan esos sentimientos feos. El hecho de haberse fumado un porrillo puede haber influido, pero también puede que no.

El caso es que repasando mis escritos, me encuentro con un poema escrito hace poco, y que, pues oye, me gusta bastante y quiero compartir aquí.




Me veo alistado en las filas
de un ejército imaginario.

Noto cómo surge la insurgencia.
Cómo toman, por  rehenes
a las neuronas importantes,
y queman los estantes de la ciencia.

No sonarán gaitas en mi funeral.

No habrá salvas al aire.
A mi no me desaparecerán.
Me uniré a la tierra justo antes
de que vengan a matarme.

Que doblemente, se oye el toque,
la campana del ángelus ya suena.
¿ Cual es la decisión ?
¿Qué, desde arriba se ordena ?

Ah, ejército inconexo, 
ejército sitiado.
Destino de todos, olvidar,
y destino de uno, ser olvidado.

¿ Dónde caeré ?
¿ Bajo cielo irlandés?
¿ Y dónde está mi patria ?
¿ Aquí o donde quiera imaginarla ?

No me dejan imaginarte.
Que la causa, la misión,
dicen ellos " es más importante "

No hay misión. No hay salvación.
Solo hay niebla cubriendo los valles.
Y hay días en los que renaces,
pero te falta un escalón.

Aun es insalvable. ¿ Cuánto tiempo ?
No lo sabe usted…¿ y lo sabré yo ?
Tal vez no funciona la radio de campaña.
Habrá informadores detrás de la ventana…
debe no importar. Pero importa.
Hay cosas que no se pueden dejar pasar.
Una espada sin filo se puede afilar.
Un arma oxidada se vuelve a oxidar.
Pero la llamada a las armas ya ha sonado,
y la hay que contestar.

¿ Eres tú aquel chico
que golpeaba los tambores
cuando todos los mayores
fueron a la guerra ?
 Pues es hora ya muchacho,
de que cojas tu destino
y os hagáis buenos amigos.
No salvarás la aldea,
pero alimentarás tu idea.
Vé. Vé y no vuelvas.
En tu pasado de ti ya nada queda.
Que tú eres ya alguien para otros.
Yo soy otro tú. Y tú eres otro yo.
Y existes porque para ti existo,
y para ti todos existimos.
Escoje. Y lucha. Y llora.
Y grita, y sangra, y desóllate.
Verás como al final del camino
tu sangre ya habrá secado,
y alguien habrá a tu lado
que te de los buenos días
y te haga desencordar el arco.


El chico bardo ha ido a la guerra.
El poeta se ha alistado.
En las filas de los muertos lo encontrarás.

Anotación 39

No sé cuantas personas que me conozcan personalmente leen este blog, pero han de saber que me he despertado triste. Determinada combinación de sueños, situaciones, cosas... y el eterno problema del sexo.
Uno se cansa de ser uno mismo. A mi me encantaría ser normal. No tener blogs de mierda, no pensar cosas raras, no escribir poemas estúpidos... pero no, yo no puedo salir de mi mente.

Hace un par de semanas que volví a conocer los placeres carnales. No, No estoy pensando todo el día en volver a meterla. Es todo. Es la escenografía de ese momento. Una cama con dos personas tíos, con dos personas y no conmigo ahí todo solo... na na na na, esto se empieza a poner pasteloso y no me da la gana.

 Buenos días queridos lectores. Que sepan que llevamos ya 1000 visitas, y subiendo.

domingo, 7 de diciembre de 2014

Anotación 38

¿Saben? Hoy no me apetece ni pensar (ni podría aunque quisiera). Cojo a mi perrito querido, el wistle irlandés, y me voy al campo, a ser un hombrecillo del bosque.

No, no hay comentario alguno acerca de la noche. Como puse en el post anterior, si, salimos. No hubo ni chicas ni tartas, tal como prometí. 
Pero ahora estoy metido en la puta chusta.
Horror.
 
Y un Monster frío en la nevera. Gracias, Chacón del pasado.

sábado, 6 de diciembre de 2014

Anotación 37

Hoy, el Genofóbico está de cumpleaños.
No en verdad. Cumplo el día 9, pero no me gusta celebrar nada los martes. Hoy saldré. Echaré en falta a ciertas personas que o han muerto,o no pueden, o no quieren estar. Pero los que están son los importantes, y sería injusto no pensar en ellos por pensar en otra gente.

Ni una sola mujer viene a la celebración, aunque no puede descartarse que el género femenino aparezca en algún momento de la noche.Esta noche dejo la pirola en casa. Los cumpleaños son para beber, fumar... ¿ y si sale una chica de la tarta ? Nada de chicas y nada de tartas. GUINNESS!!


Slainté!!!

viernes, 5 de diciembre de 2014

Anotación 36 (especial sin sexo, gracias a una sugerencia anónima)


                                                        En Belfast Oeste...




- B, ¡cuidado!
Tras esas palabras, una explosión lo inundó todo, y Brendan tuvo el tiempo justo de tirarse detrás de un montón de escombros. Vio cómo las piedras y los restos de lo que antes había sido un muro volaban en todas direcciones, como avispones buscando alguien a quien atravesar la piel. Recogió su fusil Armalitte y miró en derredor suyo, buscando al camarada que lo había avisado, preocupado por si le había sucedido algo. Cuando el denso humo se disipó un poco pudo verlo también escondido un poco más adelante.
Tras esos pocos segundos de silencio absoluto que hay tras cualquier explosión, Brendan y su compañero, Adams, se pusieron en pie y echaron a correr por un callejón que vieron a su izquierda. Escuchaban sin saber de donde venían, las voces con ese asqueroso acento británico a pocos metros de distancia, y sin palabras, ambos se pusieron de acuerdo para correr mucho más rápido de lo que ya lo hacían.
 A penas quedaban unos pocos metros para llegar al final del callejón, cuando vieron que un vehículo blindado perteneciente al cuerpo del RUC (Royal Ulster Constabulary, la policía armada de Irlanda del Norte ) se apostaba al final del callejón, impidiéndoles la salida. 
No se lo pensaron. Se parapetaron tras unos bidones vacíos, Adams apuntando hacia adelante y Brendan cubriendo la parte trasera del callejón. No era la mejor defensa contra las balas inglesas, pero era mejor que nada. Hombres armados salían del blindado y se colocaban en la entrada del callejón.

-A, apunta al artillero de la torreta.
-No voy a acertar, estamos muy lejos- dijo Adams comparando su pequeña carabina M1 con el Armalitte de Brendan-
-Cállate y dispara, te cubro.
Dicho esto, se levantó y mientras disparaba poco menos que a lo loco y  sin apuntar  contra las posiciones británicas,  cruzó los dos metros que lo separaban del otro lado del callejón, volviendo a esconderse tras unos cubos de basura.
Esto hizo que los brits, que no habían visto a Adams,desviasen sus tiros hacia allí, momento que éste aprovechó para apuntar con su arma al soldado que subido al soporte, disparaba una ametralladora Browning contra la cobertura  de Brendan. El tiro fue directo, alcanzando al artillero ametrallador por encima de la oreja izquierda. Cayó desplomado,como si abrazase a su ametralladora. En ese momento, Adams se dijo a si mismo " Ya llevo cuatro ", y ese pensamiento le provocó una descarga de adrenalina que lo dejó sin saber muy bien qué hacer durante unos segundos. Vio a Brendan dando la espalda al blindado, disparando contra hacia la retaguardia, por donde habían entrado al callejón, contra soldados británicos apoyados por más hombres del RUC. Se preocupó mucho al verse rodeado. Al mirar de nuevo hacia adelante vio que todos los soldados que habían salido del  blindado  habían vuelto a entrar y ahora el vehículo  se dirigía hacia su posición. Completamente rodeados. Podrían acabar con los que venían a pie por el otro lado, pero con el Saracen  no había nada que hacer. Era un vehículo blindado con la parte superior descubierta, lo que hacía que los soldados pudiesen asomar la cabeza, o el fusil, y volver a meterse dentro. Ese detalle de que el aparato no tuviese cobertura por arriba fue lo que los salvó.

-A, esto se acaba, pero vamos a acabar con unos cuántos primero-Gritó Brendan a su amigo-
-Será un placer, B!- Contestó Adams.

Dispararon a matar, contra el grupo de seis soldados que iban hacia ellos, esperando el cualquier momento el tiro mortal que llegaría de seguro, por detrás. Todos los brits cayeron. Por si no lo he dicho, Brendan tenía 21 años y Adams  tenía 18,y además no eran el prototipo de irlandés fuerte y fornido, sino que eran más bien canijos, hecho que provocaba que los soldados no fuesen tan precavidos como realmente deberían, al tomarlos como poco más que delincuentes  más que como soldados. Los brits todavía creían que el hecho de vestir un uniforme era un detalle irrelevante." ¿ Si son un ejército, por qué llevan pasamontañas ? ", preguntaba en el Dail un unionista malnacido. " Para que la policía secreta y el ejército no los identifiquen y maten a sus hermanas y madres, cabronazo orangista " contestó alguien desde los escaños del Sinn Feinn, y ahí quedó el asunto. Nadie sabía que quien gritaba era Sean Finnegan, padre de dos niños muertos en un allanamiento por parte del ejército británico en su propia casa, en busca de un tercer hijo perteneciente al IRB ( Irish Republican Brotherhood )
Pero el Irish Republican Army no era un ejército de terroristas. Era  y es un ejército de gente luchadora, pero no estamos aquí para discursos políticos.
Sabiendo que su muerte estaba cerca, Brendan McCharcon y Micheail Adams apuntaron al blindado, que ya estaba a menos de veinte metros, con la esperanza de que alguna bala se colase por una de las rendijas de visión de los conductores.
En ese momento, antes de disparar un solo tiro contra el vehículo, se escuchó un grito en las alturas.

- ¡Viva el IRA, hijos de puta ingleses!
Y en ese momento, una botella con un paño ardiendo en su extremo cayó desde una ventana al interior del vehículo.
Una bola de fuego devoró el interior, los soldados salían envueltos en llamas, gritando, llorando, con la piel carbonizada pegada a sus ropas. La mujer que había lanzado el cóctel Molotov volvió a gritar antes de volver a la semi seguridad de su hogar :
- Tiocfaidh ár lá!!.

Brendan pretendía disparar a los soldados que salían del blindado para terminar con aquella escena dantesca de una vez, pero la mano de Adams sobre su hombro le hizo recordar que ya llevaban demasiado tiempo en el callejón y que tenían que irse.
Una última mirada de los dos voluntarios del IRA Provisional despidió aquel callejón lleno de muerte.





Continuaron su carrera hasta el final del callejón, allí por donde habían entrado. Se quedaron en silencio, agachados a medio metro de la esquina, escuchando. El ruido de los disparos se había alejado un poco, pero aún eran perfectamente audibles los ridículos insultos británicos y los ecos ahogados de los disparos de ambos bandos.
Menuda locura. Quién iba a decir que una acción sencilla como era el entrar en una casa de empeños de dueños ingleses a "expropiar" la recaudación para invertirla en equipamiento se iba a convertir en la batalla campal en la que estaban inmersos. Toda la escuadra estaba convencida de que alguien los había delatado, porque aunque no podrían jurarlo, parecía que los habían estado esperando.

Todo comenzó como siempre. Cada uno salió de su casa con el uniforme ( una camisola de camuflaje del tipo DPM y unos pantalones vaqueros azules ) puesto bajo una gabardina. El pasamontañas, la boina,los guantes y las gafas de sol guardados en los amplios bolsillos de ésta. Las armas serían entregadas por mujeres pertenecientes al  Cumann na Mban, la rama femenina del IRA.
Brendan y Adams se encontraron delante de la casa de empeños, en la acera de enfrente. Mientras se agazapaban detrás de un coche ( tras haberse asegurado de que nadie los veía ) para ponerse los elementos faciales, una mujer apareció por una esquina. Cualquier persona se hubiese acercado a ayudar a aquella anciana a portar los sacos que llevaba encima, pero se la veía con tan buen paso que nadie la molestó. Fingió descansar allí donde estaban Adams y Brendan, descargando los pesados fardos justo a su lado.  Ellos, con el rostro ya totalmente cubierto, cogieron con celeridad sus armas del interior de los sacos y guardaron en ellos las gabardinas. Cada envío era distinto, puesto que nadie se quedaba con las armas, si no que debían volver a entregarlas  después de cada acción. Aquel día, Brendan disponía como ya se ha dicho de un fusil Armalitte AR15,( cortesía de Muammar-el Gadafi ), una pistola STI. Adams, la M1 y un revólver de 6 tiros, y tres granadas de mano para cada uno. Armados y preparados, esperaron a que los otros cuatro voluntarios, que ya estaban preparándose detrás de otros coches cercanos y en un callejón, estuviesen listos.



 Realmente eran tiempos dorados para el Irish Republican Army.
La presencia del IRA ni asustaba ni molestaba a la gente de los barrios católicos de las ciudades de Irlanda del Norte. Cuando el ejército británico entraba en esos barrios disparando y deteniendo a lo loco, era el IRA quien defendía a sus habitantes. Cuando en las manifestaciones por los derechos civiles los soldados abrían fuego contra los civiles, el IRA estaba allí para repelerlos. El IRA, moría por ellos y por la isla. Y también estaba allí, en los funerales multitudinarios del los voluntarios caídos, patrullando los barrios por las noches en defensa de los grupos paramilitares unionistas y el RUC.
 No era la primera vez que una acción debía ser cancelada debido a que el gentío los rodeaba, dándoles palmadas y vitoreándolos como los héroes que eran. Los veían como un ejército popular de liberación, no como terroristas, tal y como después han pasado a la historia.

 Por todo esto,  no hubo problema para que, una vez caracterizados y reunidos todos los miembros del comando, dos miembros se quedasen en el exterior montando guardia mientras los otros cuatro irrumpían en el interior.
Todo sucedió demasiado rápido como para que incluso un grupo armado y bien entrenado como era el caso de aquellos seis combatientes pudiese reaccionar con efectividad.
Antes de que pudiesen pronunciar más de tres palabras una vez dentro, una lluvia de balas llegó desde el interior de la casa de empeños, mientras que un vehículo blindado ( el que después sería destruido por aquella valiente mujer ) hacía su aparición en escena junto con un pelotón del cuerpo de paracaidistas inglés, que llegó por una calle lateral.
Uno de los combatientes que hacían guardia fuera fue alcanzado de dos disparos en el pecho por los Lee Enfields de los británicos. De los que estaban en el interior, dos resultaron muertos, y por suerte, ningún herido porque no habría salido de allí. Los dos restantes que quedaban salieron por una ventana de un salto, y  Brendan, el superviviente de los que se habían quedado fuera, tras un intento de aplacar el avance de la infantería con una ráfaga de Armalitte dirigida al centro de la formación , tuvo que huir debido al fuego de la ametralladora del blindado, no sin antes arrojar una granada a los pies de los paracaidistas y otra a los bajos del blindado. Poco resultado tuvo, más que uno de los paracaidistas herido, y que fue rápidamente sustituido.
Brendan corrió hacia el lugar opuesto de los ingleses, buscando algún lugar desde el que poder devolver el fuego, pero al darse cuenta de que sus otros dos  compañeros habían ido hacia alguna otra dirección, decidió no mezclar el valor con la estupidez y continuó con su carrera.
Escuchó dos ráfagas con el inconfundible sonido del Armalitte, y se dirigió hacia el punto en el que se encontraban sus camaradas.
Era la tercera acción en la que participaba, y lo cierto es que era la primera vez que disparaba a matar, aunque no lo hubiese conseguido. Estaba a punto de llegar a algún tipo de conclusión cuando recordó que estaba huyendo del ejército inglés y que pensar en otra cosa que no fuese el buscar punto de disparo y de cobertura sería poco menos que contraproducente, así que volvió a concentrarse en su misión. Demasiado tarde. Un grupo de tres paracaidistas lo estaba esperando a la vuelta de una esquina. Se abalanzaron sobre el sin darle tiempo ni a pensar en apretar el gatillo. 
Los golpes caían sobre él. Él, que gastaría todas sus fuerzas en dar patadas y puñetazos antes de dejarse llevar por aquellos monstruos. Él, que estaba recibiendo patadas, puñetazos y culatazos en la cara, en las piernas, en el estómago... llegó un momento en el que era tanto el dolor que ya no sentía el latigazo al recibir un golpe, si no que simplemente sentía en donde se había producido el impacto. De pronto sintió unas manos fuertes que lo levantaban del suelo, y el ya sin fuerzas, se dejó hacer. Vio ante si a un oficial con boina roja, bigote blanco y ojos grises. Brendan sintió una punzada de miedo al darse cuenta de quien era aquel hombre. Howard Rook , un oficial bastardo que había servido como piloto en la segunda guerra mundial, y que ahora se dedicaba a a interrogar ( eufemismo de torturar ) a los cachorros del IRA, los miembros que no pasaban de los veinticinco años, y entre ellos, estaba Brendan, que ya había sido interrogado en otra ocasión.
Lo arrastraron hasta detrás de un muro alto, lejos de donde se escuchaban los tiros.




-Descubridle la cara-dijo secamente.   
Al hacerlo, reconoció a Brendan al instante.
  • ¡Vaya! Mr.Brendan McCharcon…¿cómo es que esperaba verte por aquí?
  • Mi sangre es irlandesa y tendrán que matarme para que no continúe con la lucha.
  • No adelantes acontecimientos. Para matarte siempre hay tiempo, pero antes vas a decirnos unas cuantas cosas.
  • Una mierda te voy a decir yo a ti, sobaculos de su majestad.
  • Ya veremos-dice riendo- No sé si recuerdas cómo llorabas la primera vez que nos vimos. Y no hablaste porque de verdad no sabías nada… pero deseabas haber sabido algo para decírnoslo, para delatar a algún compañero y que te dejásemos un ratito en paz…
  • Tenía dieciséis años, hijo de puta.

El puñetazo se estrelló en su cara con una fuerza brutal.
     -Eres más mierda que tu hermano
    • Mi hermano murió con honor después de haberse cargado a seis de los tuyos.
  • No sé qué cojones te habrán contado chico, pero tu hermano también fue "amigo" mío, y tenía mucho, mucho aguante. ¿ Pero sabes qué? Me ganó, lo reconozco. Sabíamos que él sabía todo, y no nos dijo nada…y yo me enfadé. Me enfadé tanto que le destrocé la puta cabeza contra la pared. Cuando vayamos al cuartel te llevaré a ver la mancha de cerebro y sangre que nos dejó de recuerdo. No la hemos quitado aun.
  • Eso es mentira, yo lo vi caer en combate.
  • En efecto, y qué poca consideración, teniendo en cuenta que lo recogimos y nos lo llevamos con nosotros al cuartel.
  • Os lo llevasteis porque estaba inconsciente y casi muerto, cabrones
  • Otro golpe se estrelló contro Loalot, esta vez, en el costado,dejándolo momentáneamente sin respiración.
  • ¿Y tu madre? El favorcito que le hicimos a tu madre debió de dejarla satisfecha para el resto de sus días.

Tras decir eso, Brendan se sintió despegado del mundo. No notaba ya los golpes que le estaban dando, solo rabia, odio, disparos... ¿ disparos?  


Los disparos inundaron de pronto las calles. El IRA había enviado refuerzos al igual que los ingleses, y una auténtica batalla se desplegaba en el corazón del barrio del Bogside. Los compañeros de escuadra de Brendan supervivientes dispararon desde unos diez metros apoyados por nuevos muchachos vistiendo los colores del IRA y de Irlanda y los tres paracaidistas cayeron fulminados. Cuando iban a abatir al cabronazo de Rook, Brendan gritó que no, que lo quería vivo, por lo que un único disparo impactó contra su pierna izquierda (que salió por la ingle), para evitar que huyese.Mientras los voluntarios tomaban posiciones defensivas, Brendan se apresuró a cubrirse el rostro de nuevo y a recuperar sus armas. Adams y el otro compañero vivo, Joe Behan, lo levantaron del suelo. Sorprendentemente, la adrenalina superó el dolor, y en cuanto se vio de pie con aquel bastardo inglés en el suelo. se olvidó de los golpes., salvo por el pequeño detalle de que apenas veía por el ojo izquierdo. Las gafas se habían roto, y temía haberse clavado algún cristal, pero eso no importó. Brendan se lanzó sobre el oficial británico, que con la pierna herida poco podía hacer. Los golpes cayeron sobre el como una lluvia de piedras graníticas. Sintió cómo sus pómulos estallaban por dentro, notó perfectamente como su nariz se quebraba, sintió como su rostro se desfiguraba a medida que Brendan se enfurecía cada vez más, en una especie de ira homicida, le propinaba una paliza irlandesa de libro, vengando todo el dolor causado, a el, a su familia, y en cierto modo, le resultaba como una venganza simbólica a toda la patria de Erin. El joven rebelde irlandés acaba a golpes con el veterano de guerra del ejército británico. 
Una vez sus compañeros consideraron que ya era suficiente, agarraron a Loalot. Ellos no eran monstruos como los británicos, aunque podían entender que alguien, chino, bantú o escocés, quisiese golpear con rabia a quien ha violado a tu madre y asesinado a tu hermano.
Behan tenía una herida de bala en el hombro, pero se manejaba con la misma soltura que Adams, que estaba intacto, y que Brendan, que a pesar de todo, no se dejaba frenar tan fácilmente..
Una vez los irlandeses alejaron a Brendand ,permitieron, como buenos católicos, dejar que Howard Rook rezase su última oración, aunque fuese protestante. Tras hacerlo, y mandar ya de paso al infierno a aquellos muchachos irlandeses del demonio, tuvo un pequeño segundo de comprensión, en el que pensó que tal vez, ellos tenían razón en lo que defendían y que él estaba equivocado. No hizo falta tiro de gracia, ya que la bala había desgarrado la femoral, y murió de sangrado, y al menos, pensaron Adams y Behan, relativamente en paz.

No debían de seguir allí por mucho tiempo. Brendan cojeaba y necesitaban un lugar desde el que apostarse para devolver el fuego enemigo.
Encontraron un muro de metro y medio de alto, perfecto para atrincherarse detrás de el y responder a aquellos mamones ingleses como es debido. Tras situarse, todos amartillaron sus fusiles y se pusieron en posición de tiro. 
Los cuatro primeros soldados ingleses aparecieron por una calle situada a la izquierda. Venían en retirada. Antes de disparar, esperaron a localizar a sus perseguidores, por no herir por error a un soldado del IRA. Su sorpresa fue mayúscula cuando, atónitos, observaron que aquellos cuatro soldados de las fuerzas especiales, armados con ametralladoras Thomsom, huían de una muchedumbre de niños, de los cuales el mayor no tendría más de doce años, que sin miedo ni compasión les arrojaban piedras y a algo así como barras de hierro. De una pedrada, uno de los soldados cayó al suelo, y los niños lo rodearon y comenzaron a darle patadas.
Brendan,Adams y Behan, que se morían de la risa detrás del muro, decidieron dejar que los niños se divirtiesen un poco con el que habían atrapado, pero había que hacer algo con los otros tres, que al verse libres de persecución, parecían estar decidiendo a toda velocidad si disparar contra la algarabía de niños para liberar a su compañero. Uno se adelantó con una porra bien visible, y los tres voluntarios no dieron la oportunidad de demostrar si la porra era intimidatoria o realmente iba a usarla. Behan disparó a éste, mientras que Adams y Brendan disparaban contra los otros dos británicos que apuntaban con sus armas automáticas al grupo de niños que no se dejaba intimidar por el invasor.  Los soldados cayeron al instante. El que había sido atrapado dejaba ver pequeños intentos de huir, pero eran demasiados niños. Behan salió de detrás del muro y corrió hacia allí. Como un general hablando a su tropa, ordenó a los niños que dejasen ya al inglés y que se fueran a sus casas.  Todos obedecieron. Fue entonces cuando Behan se agachó ante el soldado, que a fin de cuentas solo tenía un ojo morado y sangraba un poco por la nariz, y le dijo al oído “ Corre. Tú te quedas vivo para que puedas contarles a todos lo que ha pasado hoy aquí .“



El soldado quedó allí en el suelo mientras Behan lo registrraba y le requisaba sus armas. Mientras se alejaba, él se quedó en el suelo. Y lloró. Lloró muchísimo. Sentía como si hubiesen sido sus propios hijos los que le hubiesen golpeado. Y le dolió más pensar que él representaba el monstruo, el terror infantil de todos los habitantes de Irlanda, que los 20 tiros que le hubiese gustado que le dispararan. Los hombres y mujeres no se alzan en armas por nada. Algo malo pasaba. Los escoceses, por ejemplo, también se rebelaban, pero no llevaban 800 años de oposición feroz. No habría nunca paz, nunca nunca… nunca hasta que la isla no fuese nada. Peter Carter dejó de llorar una hora después. dos días después dejaba el ejército británico y se mudó con su familia a Belfast. Murió en un atentado perpetrado por paramilitares lealistas a la corona. En represalia por " confraternizar con el enemigo ".


Adams, Brendan y Behan se dispersaron poco más adelante. Llevaron las armas y los uniformes a uno de los pisos francos y salieron cada uno con un plazo de media hora con respecto al otro.

Una de las normas de comportamiento que debían seguir los voluntarios del IRA era la de no no hacer vida con tus compañeros de combate después de una acción. Tampoco debías llamar la atención ni hacer nada que pudiese provocar tu detención.
Pero como todo buen Irlandés, Brendan dirigió sus pasos a su bar de siempre.

Tras unas cuantas cervezas, se sintió con ánimos de volver a casa.
O, para ser francos, el bar cerraba y él no se podía quedar a dormir.
Mientras caminaba, empezó a cantar por lo bajo una de las múltiples canciones que de forma más o menos directa, apoyaban la causa y las acciones del IRA.
Con su voz de borracho, entonaba:
Well the army came to visit me, ´twas in the early hours
(El ejército vino a visitarme, era de madrugadaI)
With Saracens and Saladins and Ferret armoured cars
( Con vehículos blindados Saracen, Saladin y Ferret )
They thought they had me cornered, but i gave them all a fright
(Pensaron que estaba acorralado, pero se llevaron un buen susto)
With the armour-piercing bullets of my little Armalite
( con la munición antiblindaje de mi pequeño Armalite )

Aunque cantaba en voz baja, se dio cuenta de que estaba llamando la atención, así que, coincidiendo con la llegada a su casa, cerró la boca y abrió la puerta.
Allí estaba Jenny Kindelan. Su compañera. No pudo verla a la cara. Hacía pocas horas que por primera vez, y era incapaz de fijar su vista en los profundos y verdes de ella. Jenny, por su parte, supo perfectamente que la acción no había tratado de soltar panfletos, pintar murales, sino que supo que había habido derramamiento de sangre.

Él se quedó en la puerta, mirándola. Ella hizo lo mismo. Él, quería hablar y no sabía qué decir. Ella si habló.

-Estoy contigo porque has sabido hacer lo que sientes. Has respondido la llamada a las armas. Antepones tu vida, tus gustos, todo, por una idea, por un bien común.No se trata de política. No se trata de una isla partida en dos. Se trata de en qué posición estamos los nativos con respecto a los invasores. De cómo nos morimos de hambre, de cómo nos matan. De cómo yo tengo miedo como mujer de salir a la calle y cruzarme con una patrulla británica.
Brendan se acercó un poco. Ella lo tomó de las manos. Siguió hablando.

- No sé qué opinar acerca de la muerte de los invasores. Supongo que la mayoría son chavales que los mandan aquí  y que ninguna culpa tienen de lo que se habla en el parlamento de Stormont o en Londres… pero sin el IRA la cuestión irlandesa no sería siquiera una cuestión. Y tanto yo, como todos, estamos en deuda contigo y con todos los voluntarios. Por eso no quiero que pienses que no sé que has matado hoy. Pero no has sido tú. Tú eres bueno. Tu no quieres la muerte de nadie. Pero cada vez que te pones el uniforme, el espíritu de tus ancestros entra en ti, y te guían en la lucha. Pero ahora ya eres tú de nuevo. La llamada de Irlanda ya no se oye esta noche…y no quiero que digas nada, Brendan. Solo acércate más, como has hecho siempre, y bésame. Porque en cualquier momento puede entrar el RUC por la puerta… o igual nunca lo hace. Pero bésame. Te quiero. Te quiero.

-Te quiero. Is breà liom Tú
-Is breà liom Tú.

Y la noche que pasaron no la voy a contar porque eso solo le corresponde saberlo a ellos. Si que cuento que Jenny le dijo que un miembro del IRA no debería ser tan " blandito ", a modo de broma. Y él dijo que en esa cama, en esa casa, el no era miembro del IRA. Era miembro del Brendan & Jenny Army, el B&JA. 
Y también entre risas, olvidándose de politiqueos, Armalites, Saracens, brits, añadió Brendan:

-Para que luego nos llamen terroristas a los del IRA. El RUC debería perseguir a todos los enamorados. Eso si que es puto terrorismo. Emocional, pero terrorismo.

Y así, entre Guinness, besos y un CD de música irlandesa en el aparato, el sol los sorprendió, y vieron cómo Belfast se iluminaba, y de verdad pudieron creer por un momento que nada había pasado el día anterior. Que ya tan acostumbrado estaba ese hermoso país a la violencia, que ya nadie parecía darle la mayor importancia, era un asunto cotidiano más. Y ante ese pensamiento, se metieron en cama, y dejaron que el Bearna Baoil llegase. Sin prisa. Nada más, pero nada menos.



Anotación 35

Nuevas informaciones antes de acabar el día.

Estén atentos!

jueves, 4 de diciembre de 2014

Anotación 34

He decir en defensa de mi ya maltrecho honor, que recientemente ha sucedido la siguiente circunstancia:

Chica conmigo en casa. Hora y media de besos y tocar cosas. En un momento dado, zas, se tiene que ir. No pasa nada. A mi no me supone un terrible problema quedarme con el mástil enhiesto... tengo una mano, ¿saben?  Pero si, si que pasa. No es que  me cundía follar. Es otra cosa. En cualquier caso, me cundía follar CON ELLA. Y se va. Y lo que me jode es que se vaya, que deje de estar aquí. Que el hecho de que se vaya implica que no podemos follar, es secundario.
Tiene la chica la poca vergüenza de, al llegar a casa, decirme que " Me hubiese encantado que me desnudaras y me metieras en tu cama "

Oh, dios mío, a mi me habría encantado hacerlo!! Pero recuerden, no solo soy genofóbico, sino que además, un caballero bien educado. No diré que no pensé en darle un beso y meterla efectivamente en cama, conmigo. Pero luego se impuso el " No tío, si se tiene que ir, se tiene que ir ", y se fue. Puta conciencia...



miércoles, 3 de diciembre de 2014

Anotación 33

Hace varios años, la casa de mis abuelos se quedó vacía, y aquello fue el horror. Otro día tal vez relate qué pasó y sobre todo cómo pasó, pero hoy vamos a lo que nos atañe.

Yo me encontraba cierto día manteniendo  relaciones sexuales con una chica en mi cama, cuando a ella se le ocurrió ( y recalco el " a ella " ) tener sexo anal. Y yo, que de aquella era un alocado adolescente, acepté sin demasiadas contemplaciones.

En medio de la situación, noto cuerpos extraños en la cama. Con curiosidad enciendo la luz, y con horror, señalo cierta pequeña cosa oscura que está encima de la cama.

Pálido, le pregunto : " Qué es eso ? " , a pesar de ya saber la respuesta y de estar seguro de no querer oírla.

Ella coge "eso", lo palpa, lo huele, LO TIRA AL SUELO, y me dice con toda la tranquilidad de este mundo y de todos los de la galaxia : "Es caca".


Ese día, me morí.

A alguien le extraña ahora que este blog trate sobre genofobia? Todos tenemos traumas, vale?