jueves, 28 de enero de 2016

Anotación 59

Recuerdo una noche en la que me enrollé con una chica. Suceso extraño.

Habíamos salido de Vigo dirección Santiago de Compostela para ver un concierto de Joan Baez. Dormiríamos en casa de un amigo suyo. He de decir que yo iba a este viaje con TODA la intención del mundo, pero desconocía si iba a ser correspondido por ella, o no.
Cuando llegamos a casa de su amigo, y vi que, no sólo el amigo no dormiría en casa aquella noche, sino que además, había una única cama.

Yo, que llevaba meses con la cabeza estropeada por culpa de esta muchacha, me dije a mi mismo que o bien esta noche pasaba algo que justificase que ambos durmiésemos en la misma cama, o yo iba a pasar del rollo, porque meterme en cama con alguien a quien estás deseando tanto, sin mayor pretensión... no es bien.

Sólo diré, amigos y amigas, que acabado el concierto, y tras horas de caminatas etílicas por Santiago y su peligrosa zona vieja, acabamos en la casa de aquel hombre, sin condones, poniéndolo todo perdido y pasando un frío de cojones.

MENOS MAL!

No hay comentarios:

Publicar un comentario