viernes, 26 de septiembre de 2014

Anotación 3

Un día, una chica repartía condones por la calle de manera gratuita. Al pasar por su lado me ofrece dos o tres, los cuales educadamente, rechazo:

"No gracias, yo de eso.... no uso", dije yo.

"Oh, pero eso es muy peligroso, porque...", dijo aquella ilusa y pobre mujer.

Y mientras me enumeraba nombres terribles de no menos horribles enfermedades venéreas, yo la corté para decirle que no me preocupaba lo más mínimo, que dificilmente me contagiaré de nada, porque yo no follo. Nunca.

Y silbando una alegre melodía, proseguí con mi camino.

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